Llevo 17 años conviviendo con una persona con síndrome de Down y afirmo que es la persona con más espíritu, energía y alegría que he conocido en mi vida, pero no hablemos de ella, hablemos de Pablo Pineda. Él es un chico con dicha enfermedad que a pesar de todo jamás se rindió, puso todo de su parte, su esfuerzo y ganas y consiguió demostrarle al mundo que no había quien lo parará y que podía con todo. Ha llevado acabo la carrera de magisterio, y aprobó las oposiciones a pesar de todos los que lo discriminaban.
Aquí os adjunto el enlace de una de sus entrevistas, esta es la que dio en el programa Viajando con Chester.
Muy valiente, muy interesante. Bravo por sacar a la luz sonidos que algunos llaman ruidos, pero que otros sabemos que son bellas canciones, porque quien convive con personas distintas, sabemos lo mucho que aprendemos de la vida y lo feliz que podemos y pueden ser, DIGAN LO QUE DIGAN Y NOS MIREN COMO NOS MIREN
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